Son
muchos ya los ataques acumulados contra la educación en todos sus
ámbitos, pues desde que la crisis estructural capitalista se inició
y a medida que se ha ido profundizando, ha sido esta una de las más
señaladas, siendo la clase obrera y los sectores populares los que
han sufrido estos ataques.
Todos
estos ataques se enmarcan en torno a todas aquellas medidas emanadas
del gobierno de turno de España y de la Unión Europea que no tienen
otro objetivo que el de satisfacción de los intereses de los
capitalistas que ven en la educación, una vez más, una posibilidad
de negocio, lo cual queda enfrentado con el interés de la clase
obrera y los sectores populares de constituir la educación como un
derecho inalienable al servicio de los trabajadores y las
trabajadoras.
Ya
desde los primeros momentos nos encontrábamos con la misma
incertidumbre y dificultades de todos los años, las cuales se
acentúan cada vez más. Esto es, alumnos y alumnas que no sabían si
iban a poder pagar las tasas de la universidad, que iniciaban el
curso sin poder comprar el material y los libros necesarios, que
hasta la mitad del curso seguirían sin conocer si al final tendrían
acceso a la beca que habían solicitado, clases cada vez más
congestionadas por la falta de profesores y/o profesoras y en
definitiva un claro encarecimiento del sistema educativo y grandes
dificultades para los jóvenes de extracción obrera y popular para
continuar sus estudios.
Centrándonos
en Castilla-La Mancha tenemos el penoso honor de encabezar el ranking
de recortes a la financiación de la Universidad pública con un
rebaja del 29,7% en los últimos tres años y cabe destacar que las
tasas y precios públicos de la Universidad de Castilla-La Mancha se
han incrementado un 43,6% y que ha habido reducciones salariales de
los empleados que llegan a alcanzar el 25%, lo que se traduce en una
enorme degradación no solo de las posibilidades para estudiar en la
Universidad de los hijos e hijas de los trabajadores y las
trabajadoras sino también de la calidad de ese mismo servicio.
Pero
no solo eso, según un estudio realizado por CCOO a través de una
serie de entrevistas con residentes y trabajadores se llega a la
conclusión de que todas aquellas residencias cuya gestión se
externalizó en 2012-2013 han dejado de ofrecer un correcto servicio.
Además según señala el estudio, nuevamente no solo se ven
perjudicados los alumnos y las alumnas de los edificios si no también
las personas que allí trabajan que han visto mermadas sus
condiciones laborales de forma progresiva.
En
el estudio destacan problemas como la reducción de la calefacción,
de la limpieza, del mantenimiento, la falta de conexión a internet o
la ausencia en muchos casos de suministro de enseres básicos..Pero
es que los recortes llegan hasta tal punto que en consecuencia de la
eliminación de los cocineros, los y las estudiantes solo “gozan”
excepcionalmente de comida caliente, ya que los menús de manera
habitual se constituyen de embutidos o de comida precocinada.
Según
datos oficiales, desde el curso 2011-2012, Castilla-La Mancha cuenta
ya con 4.415 profesores menos, un 14,4%, siendo la región en la que
más se han reducido, pese a que el número de alumnos de enseñanza
infantil, primaria, ESO, bachillerato y FP a los que dan clases ha
aumentado un 2.7%.
También
hace poco nos comentaban, por ejemplo, que pese a que se decía que
se iba a suprimir progresivamente determinados cursos de Formación
Profesional(FP), a partir del curso 2014/2015 hasta su completa
supresión en el curso 2015/2016, se encuentran casos en los que no
existe ni siquiera ese carácter progresivo sino que este año se
suprimirán cursos que el año pasado sí que se ofertaron, por lo
que habrá quien no pueda terminar lo que está actualmente cursando.
Por
último un tema muy reciente es la apertura de los comedores
escolares este verano los cuales, como no, en Castilla-La Mancha no
se abrirán. Es reseñable además que ya se han suprimido el 95% de
las becas para el comedor, constituyendo ambos un gravísimo ataque
contra las capas del pueblo más sometidas a la barbarie capitalista.
Por
todo esto y mucho más, los Colectivos de Jóvenes Comunistas
declaramos abiertamente nuestra reivindicación de una educación
pública y gratuita al servicio de la clase trabajadora, en la que
desaparezcan todas aquellas barreras encaminadas a que esta misma
clase encuentre todas las dificultades posibles para no continuar su
formación.
Hacemos
pues un llamamiento a la organización, al avance en la construcción
del Sindicato Estudiantil Estatal y a la lucha de los y las jóvenes
de extracción obrera y popular que tenga por objetivo la
construcción del socialismo, único sistema que permitirá al
conjunto de la sociedad lograr tales metas.
