La
instalación que causó la muerte del trabajador no disponía en el
lugar en el que se produjo el atrapamiento de los dispositivos de
parada de emergencia que hubieran permitido que el trabajador parara
la cinta y evitara el accidente.
Los
trabajadores se arriesgan cada día que acuden a centros de trabajo
carentes de la seguridad necesaria para preservar sus vidas, a cambio
reciben salarios de miseria por horas de trabajo en condiciones de
esclavitud.
El
sistema capitalista se mantiene de la explotación de la clase
obrera, sacrifica sin dudarlo la vida de cualquier trabajador para
mantener o aumentar su tasa de ganancia.
Este
“accidente laboral” al igual que la mayoría, es la mas
descarnada expresión de la injusticia que conlleva un sistema basado
en la explotación, por eso no puede quedarse en la simple
calificación de accidente laboral, es un crimen de clase.
Desde
el Partido Comunista de los Pueblos de España y los Colectivos de
Jóvenes Comunistas en Toledo queremos expresar a la familia y
compañeros de trabajo del fallecido nuestro más sincero pésame.
Exigimos
que se depuren todas las responsabilidades y que los culpables, para
variar, sean juzgados y condenados.