El pasado sábado 10 de enero se celebró con éxito en Albacete el acto público organizado por el Partido Comunista de los Pueblos de España y los Colectivos de Jóvenes Comunistas en solidaridad del pueblo palestino.
El acto, en forma de charla-coloquio informativa, estuvo centrado en la triste situación que vive en el presente el pueblo palestino y en la lucha que, a pesar de los difíciles condiciones, sostiene heroicamente contra el invasor sionista.
La ponencia corría a cargo de Fayed Badawi, analista político y embajador itinerante en los países de habla hispana del Frente Popular para la Liberación de Palestina, organización de carácter laico, progresista y democrático que se encuadra dentro del marxismo-leninismo.
Se inició la charla tras una breve introducción del camarada Jesús [del PCPE] en la que se insistió en la necesidad de recuperar el hilo rojo de la historia, fortaleciendo el Frente Obrero y Popular por el Socialismo en el Estado español, como condición indispensable para conseguir la paz mundial, la prosperidad y libertad de los pueblos, citando a V. I. Lenin cuando escribe que ningún pueblo que oprime a otro puede considerarse libre, y asimismo expresando el agradecimiento al ponente, a los y a las asistentes por habernos querido acompañar en este acto, y también a la Unión Provincial de CC. OO. de Albacete por cedernos uno de sus locales en la capital para la celebración del mismo.
Partiendo de la fecha en la que engendró el imperialismo al Estado de Israel, el ponente hizo un recorrido panorámico y un análisis multilateral sobre la historia reciente de Oriente Medio. Israel supone una fecha de inflexión, ya que desde su creación funciona como punta de lanza y principal plataforma imperialista en esta zona de vital importancia geoestratégica para los bárbaros intereses de los monopolios. Hay en apariencia otros Estados como Bahréin que en realidad sirven para disfrazar una base militar operativa imperialista en el Golfo Pérsico.También explicó el ponente que toda la responsabilidad de que se abriera la Caja de Pandora del fanatismo religioso recae sobre los imperialistas, quienes apoyaron a a estos grupos extremistas en guerras como las de Afghanistán contra la URSS. En este sentido, responsabilizó a la OTAN y a la Unión Europea por el apoyo que brindan al Estado de Israel. Se explicó que Al Qaeda, ISIS, los Hermanos Musulmanes y otros grupos reaccionarios guardan cierta sintonía con los intereses de centros de poder imperialistas como Washington y Bruselas, pues sin lugar a dudas sirven para desestabilizar regiones enteras y al mismo tiempo transmitir la falsa idea a la población europea de que son pueblos que viven anclados en el Medioevo y en el atavismo. No hay que confundir el terrorismo de estos fanáticos con la “Intifada”; con la lucha armada de un pueblo que con todo su derecho defiende sus casas de las bombas y los tanques que le lanza un enemigo externo. Se lanzó esta pregunta: ¿Por qué la Turquía de Erdogán no cierra la frontera al Califato que combate a Siria? Así seguro que se cortaría de raíz el suministro de armas a ISIS. ¿Por qué la OTAN apoya a Erdogán y al Califato con mercenarios y armas? Argumentó que la solidaridad debía ser ante todo política e ideológica. Exigir la ruptura de relaciones internacionales con Israel es una demanda ineludible por la que debe pasar todo movimiento de solidaridad con Palestina, frente a la “solidaridad” oportunista de partidos que se hacen llamar de izquierdas como el PSOE (aquí podríamos incluir a otros como Izquierda Unida-PCE que hacen la función de correveidiles suyos en lugares como Andalucía). Estos partidos, mientras se hacen la foto pidiendo la paz para Palestina, venden armas con las que se masacra al pueblo palestino. No hay que olvidar que la resistencia tenaz del pueblo palestino y el antimperialismo hay que verlas en perspectiva de lucha de clases, una lucha que se libra a nivel mundial entre dos polos históricamente antagónicos e irreconciliables: la burguesía y el proletariado.
Fayed, a lo largo de su disertación, criticó a quienes se limitan a revindicar una Palestina que sólo se delimite a Cisjordania y a la Franja de Gaza. Defendió la lucha por conseguir una Palestina Histórica y soberana que abarque las tierras que se extienden desde el Mediterraneo al Jordán; defendió la resistencia de otros pueblos como el de Siria que se yerguen contra el invasor, puesto que las revoluciones no se hacen por encargo de nadie sino que son los mismos pueblos los que están llamados a hacerlas. Ningún misionero armado que destruye vidas de inocentes y que bombardea hospitales en nombre de la democracia y de la libertad es bien recibido por el pueblo. Es curioso que hablen de democracia y libertad los que con total impunidad realizan torturas en Guantánamo o los que imponen la Ley Mordaza.
Como ejemplo se puso el Estado de Irak del dictador Sadam Husein, donde se ha pasado de Guatemala a Gautepeor con la invasión imperialista, la cual ha llevado al país a su desmembración con la exacerbación en medio de la miseria que genera la guerra imperialista de los diferentes rasgos étnicos-religiosos de la población que ocupaba antes ese terrotorio en paz, apareciendo en cada rincón mini-Estados de bandoleros que cuentan con una financiación de dudosa procedencia que sirven para generar el caos y que, en medio de este caos, no pueda haber una respuesta al imperialismo. que mientras campa a sus anchas expoliando los recursos de estas tierras. Por esta razón es fácil comprender que los imperialistas se ensañen especialmente con las organizaciones de vanguardia política en los países que quieren someter. Ahí vemos la represión que sufren por parte de las autoridades israelíes los miembros de la dirección del Frente Popular para la Liberación de Palestina; también las recientes detenciones de cuadros comunistas en Yemen o en Sudán.
Durante el debate posterior se habló, entre otras cosas, sobre la situación lastimosa que vive la juventud palestina, agravada ésta en los campos de refugiados y en la Franja de Gaza, así como reconoció la importancia de la ayuda que ha recibido el pueblo palestino por parte de Venezuela o Cuba y se enumeró las distintas formas con las que poder solidarizarse desde el Estado español en su lucha por su emancipación, entre ellas está el boicot a los productos de Israel.
¡PALESTINA, VENCERÁ!
